La Consejería canaria de Sanidad se limita a decir que no va informar "ni de este ni de ningún otro caso"
La madre de un reconocido médico del Hospital Universitario de Canarias (centro público de Tenerife), lleva más de un año ocupando una cama en la 'tercera planta par' del centro tinerfeño con alta administrativa. La mujer, que entró por una prueba ginecológica, lleva en la misma habitación desde que ingresó aunque ahora la zona pertenece a digestivos.
Hasta cuatro trabajadores del centro público han confirmado el caso. Mientras tanto, desde la Consejería canaria de Sanidad, tan solo se limitan a responder que no entran a informar "ni de éste ni de cualquier otro caso".
José (nombre ficticio por miedo a represalias), trabajador del Hospital Universitario de Canarias (centro público), recuerda que no estamos ante un caso "en el que, ni la paciente ni su familia, se encuentran en una situación económica grave y no puedan hacerse cargo de esta señora", sino que estamos ante un "verdadero tráfico de influencias".
José: "Ni la paciente ni su familia cuentan con una situación económica mala.Además, el día a día con esta paciente -madre de un médico del HUC- es "problemático" para los trabajadores destinados en esa 'tercera planta par' porque, según José (nombre ficticio), "porque ella hace valer su posición social". Y aunque los trabajadores del Hospital "atendemos a todos los pacientes por igual y nos gustaría atender con toda la calidad que se merece", la falta de personal y la "situación precaria que tenemos, no podemos hacerlo como quisiéramos".
Sin embargo, explica José, lo que ocurre con esta paciente es que "se pretende que se le atiendan ciertos caprichos". Un ejemplo, señala este trabajador del HUC, es el aseo "cuando a ella le apetezca o le venga bien". Y añade que "madre dé no puede exigir un trato especial" por encima del resto de pacientes del centro hospitalario.
Una cama estándar, como la que L.H. ocupa desde hace un año teniendo el alta administrativa, asciende a 657 euros diarios, por lo que la paciente le ha costado a la administración pública algo más de 239.000 euros.
Los hospitales de Canarias acogen más de 220 personas que ocupan camas de pacientes agudos cuando lo que necesitan es atención sociosanitaria, bien por falta de plazas en centros públicos o incapacidad de las familias para atenderlos correctamente en sus casas.
Así lo apuntó en octubre de 2019 en comisión parlamentaria la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Teresa Cruz, que reconoció que aunque para ese año no había previsión de plazas nuevas sociosanitarias en las islas, su Ejecutivo no va a "mirar para otro lado".
Canarias es la tercera comunidad autónoma con mayor déficit de plazas residenciales para mayores de 65 años, si se tiene en cuenta la relación por número de habitantes. De hecho, las Islas necesitarían un total de 7.364 vacantes para poder satisfacer la demanda, mientras que en el conjunto de la nación faltarían más de 70.000, según denunció la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.
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