Miedo y ansiedad por las continuas averías del avión ambulancia de Eliance en Canarias.

Los médicos que trabajan en el Servicio de Urgencias Canario (SUC) denuncian que están sufriendo de manera constante fuertes episodios de “miedo y ansiedad” cada vez que se suben al avión ambulancia de la empresa Eliance. 

El motivo de esta situación es claro: la aeronave que usan para trasladarse con urgencia mientras trabajan, con matrícula EC-JJP, tiene una antigüedad de 40 años y en los últimos tres ha llegado a tener tres incidentes técnicos. De hecho, el último de estos percances obligó a que el avión tuviera que desviar su rumbo como consecuencia de una avería mientras trasladaba a un bebé de cuatro años desde las islas a la Península.

No es la primera vez que la empresa Eliance protagoniza una polémica. De hecho, OKDIARIO lleva meses publicando algunas de sus irregularidades. La Junta de Extremadura se vio obligada a rescindir el año pasado el contrato que le había adjudicado a la empresa para suministrar un helicóptero de extinción de incendios por incumplir las condiciones del concurso. Ante esta y otras noticias, todas ellas publicadas por este periódico, un fondo luso decidió paralizar una inversión de 40 millones de euros que pretendía inyectar en la empresa de helicópteros.

«Si ya de por sí, los traslados que realizamos son complejos, y el medio es hostil, cosa que obviamos, hay que sumarle estas situaciones estresantes, que no son pocas», indican los médicos en el escrito que firman todos los empleados. De esta manera, el comité de empresa del SGC demanda una solución a esta situación, protagonizada por el avión de la empresa Eliance, ya que en los últimos meses se ha visto agravada por las continuas quejas de los sanitarios, que denuncian miedo y ansiedad cada vez que vuelan en la aeronave.

AESA, enmudecida

En el mismo escrito, como ha publicado el periódico canario La Provincia, los médicos relatan el conjunto de averías que ha tenido en los últimos tres años el avión ambulancia de la empresa Eliance. Entre ellos se señala un problema con el tren trasero izquierdo. Este incidente ocurrió el 10 de abril de 2019. Desde la cabina pudieron observar que la rueda se encontraba bloqueada en la posición de aterrizaje o despegue. Sin conocimiento de si iba a permanecer en ese punto, la tripulación decidió regresar a Gran Canaria cuando su destino era Lanzarote. Tomó tierra sin mayores consecuencias. O el caso ocurrido el 25 de mayo en el aeropuerto de Fuerteventura, cuando con un paciente en estado grave ya dentro encendieron los motores y comenzó a oler a quemado. Aquella avería obligó a que la aeronave permaneciera estacionada en la isla durante varios días.

La situación ha empeorado a lo largo de este año. En poco más de cuatro meses ya se han registrado al menos tres averías, dos de ellas calificadas como graves. A finales de abril, los sanitarios tuvieron conocimiento de que el piloto automático del avión Beechcraft King Air 200 estaba averiado y que sin este mecanismo de apoyo no se realizarían traslados a la Península hasta que no se solucionara. Así se le informó al personal el 27 de abril. Sin embargo, un día después el EC-JJP realizó un vuelo entre Tenerife Norte y Madrid que duró poco más de tres horas y media, como recoge la plataforma de seguimiento de vuelos FlightRadar24, a pesar de que no se había solucionado el problema.

Más averías

El pasado 2 de mayo, el médico y el enfermo que iban en la aeronave para realizar un traslado a Sevilla manifestaron a la tripulación que padecían un «frío extremo» en la cabina. La respuesta fue que la calefacción del avión, que ese día alcanzó una altura de crucero de 7.627 metros, se había estropeado. Pero el incidente que ha colmado el vaso ha sido el ocurrido a principios de esta semana cuando el vetusto Beechcraft King Air 200 de Eliance, antes de la empresa Urgemer Canarias, se disponía a trasladar al bebé Kalel, de sólo cuatro meses de edad, desde Tenerife a Madrid para recibir una segunda valoración de la enfermedad que padece, un hiperinsulinismo congénito.

La tripulación detectó una avería que se debió supuestamente a una descompresión de la cabina ya que se desprendieron las máscaras de oxígeno, que motivó que sólo 22 minutos después de despegar tuvieran que desviar su vuelo hacia el primer aeropuerto alternativo que tenían en el plan de ruta, en este caso Lanzarote.

El avión aterrizó poco después en la isla Conejera sin mayor incidencia y sin declarar emergencia. El bebé tuvo que ser evacuado a la capital de España al día siguiente en un avión reactor contratado a una compañía canaria.