La Unidad de Hemodinámica evitará 1.500 traslados anuales a Gran Canaria

Dolencias cardiacas severas y pruebas con ciertos niveles de dificultad causan cada año el traslado de cientos de pacientes a Gran Canaria. Atendiendo a registros oficiales de 2019 y 2020 de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, la media anual ronda los 1.500 desplazamientos. Estos viajes se podrán dejan casi en cero en pocos meses, en cuanto empiece a operar la Unidad de Hemodinámica del Hospital Doctor José Molina Orosa, muy probablemente en el tramo final de este mismo año.

El pasado 27 de abril fue cuando se formalizó el contrato destinado a permitir el estreno de la nueva unidad. Y a lo largo de estos primeros días de mayo se han tomado acciones para adecuar la zona donde irá instalado, de modo que ya se consideran oficialmente estrenadas las obras, si bien es cierto que será a partir de la semana próxima cuando la actividad será efectiva.

La labores corren a cargo de persona de las empresas Zima Desarrollos Industriales y Climamur, que cobrarán por sus servicios cerca de 620.000 euros; como consecuencia del concurso público dispuesto por el Gobierno de Canarias en 2020. En principio, las faenas programadas deberán estar completadas en un plazo máximo de medio año.

A favor de apurar plazos para el estreno deberá jugar que desde 2019 hay en plantilla dos especialistas en cirugía cardiovascular, una especialidad quirúrgica con la que hasta entonces no se contaba en el primer centro sanitario insular. Además, se han tomado medidas para formar a otros profesionales necesarios para el funcionamiento cotidiano del nuevo servicio sanitario.

El reglamento establece la obligatoriedad de contar con estos especialistas a menos de 30 minutos de donde se realice una intervención cardiológica.

Una sala multifuncional

La Unidad de Hemodinámica ocupará 150 metros cuadrados. Ha sido concebida «como una sala multifuncional en la que se realizarán procedimientos de hemodinámica, electrofisiología, implantes de dispositivos como los stent coronarios y marcapasos, además de permitir llevar a cabo procedimientos de radiología vascular o cardiológicos intervencionistas con finalidad diagnóstica y/o terapéutica, incluyendo la atención urgente al Código Infarto y Código Ictus», según fuentes del Gobierno de Canarias.

Con estos medios será posible ganar en tiempo de actuación en casos protagonizados por pacientes aquejados de patalogías cardiacas severas. También se ganará en calidad de atención en pruebas de cateterismo, que en la actualidad causan numerosos traslados a Gran Canaria.

A nivel sanitario, de otro lado cabe indicar que la mercantil especializada Sociedad Española de Carburos Metálicos será la encargada de suministrar durante los próximos meses los gases medicinales necesarios para un correcto funcionamiento del primer recinto sanitario insular, según se ha dado a conocer por medios oficiales. Para dos años se prevé un desembolso por la Consejería de Sanidad de poco más de 775.000 euros, contando con los impuestos indirectos correspondientes.