Sanidad Canaria

18/10/2021

Cada vez son más las evidencias científicas que apuntan a que la vitamina D tiene es un nutriente con capacidad para reducir el riesgo de desarrollo de múltiples enfermedades y afecciones, además de mejorar los resultados de otras patologías.

 

En este sentido, desde el servicio de noticias ‘Servicio de Noticias de Medicina Ortomolecular’ aseguran que la vitamina D forma parte de una competencia económica y se ha hecho todo lo posible para poner en duda esta vitamina y bloquear su aprobación para su uso por parte de la medicina o para tratar determinadas enfermedades.

No obstante, desde hace décadas muchos expertos reivindican la importancia de la vitamina D para reducir el riesgo de determinadas enfermedades y para mejorar el estado de los pacientes ante diferentes patologías.

Un ejemplo claro sobre la relevancia de este nutriente se ha podido comprobar durante la pandemia del Covid-19, cuando se ha puesto de manifiesto que un tratamiento con vitamina D ayudaba a reducir las hospitalizaciones, ingresos en UCI y muerte de personas contagiadas.

Vitamina D y enfermedad cardiovascular

 

Desde el ‘Servicio de Noticias de Medicina Ortomolecular‘ aseguran que «se sabe desde hace décadas que las concentraciones séricas de 25-hidroxivitamina D [25 (OH) D] se correlacionan inversamente con el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV)».

En este sentido, un metaanálisis realizado recientemente para analizar el riesgo de enfermedad cardiovascular con respecto a los niveles séricos de 25 (OH) D ofreció resultados interesantes.

Finalmente, los resultados de esta investigación aseguran que los eventos de incidencia de enfermedad cardiovascular fatales tuvieron una relación inversa lineal hasta aproximadamente 25 ng / ml; mientras que los eventos de incidencia no fatales tuvieron una relación inversa lineal de hasta 65 ng / ml.

Son muchas las evidencias científicas que aseguran que la la vitamina D es un nutriente eficaz para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y otro tipo de patologías.

 

Evidencias

Otro ejemplo claro se encuentra en un estudio realizado con 20.000 pacientes de la Administración de Salud de Veteranos de Estados Unidos. Los participantes contaron con un seguimiento desde 1999 hasta 2018 y contaban con unos valores iniciales de 25 (OH) D <50 nmol / L (20 ng / ml).

«Con algunos suplementos de vitamina D para aumentar su nivel sérico de 25 (OH) D , encontró que aquellos que alcanzaron un nivel de> 75 nmol / L (30 ng / ml) tenían un 30% menos de riesgo de infarto de miocardio en comparación con aquellos que no lo hicieron», exponen desde el ‘Servicio de Noticias de Medicina Ortomolecular’.

Además, los investigadores encontraron que la tasa de mortalidad por todas las causas fue un 40% inferior para aquellos participantes que alcanzaron niveles séricos de vitamina D de 25 (OH) D> 50 nmol / L (20 ng / ml), en comparación con aquellos que no lo alcanzaron.

Con todo ello, existen importantes evidencias de que los niveles elevados de vitamina D en el organismo ayudan a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Todo esto casa con la afirmación del doctor Michael F. Holick, especialista en vitamina D, que asegura que contar con niveles altos de este nutriente reduce el riesgo de desarrollar una gran cantidad de enfermedades.

Incidencia en el cáncer

 

Igualmente, también existen evidencias basadas en diferentes estudios científicos que aseguran que la vitamina D juega un papel clave en la reducción del riesgo de diferentes tipos de cáncer, como por ejemplo el colorrectal.

Entre todos estos trabajos de investigación podemos destacar un estudio ecológico realizado por los hermanos Cedric y Frank Garland. Dicho análisis se basó en las tasas de mortalidad por cáncer de colon con respecto a las variaciones geográficas de la radiación solar anual en Estados Unidos.

Los resultados de este estudio mostraron que la incidencia de todos los tipos de cáncer y enfermedad cardiovascular no tuvo una variación considerable con respecto a los participantes que recibieron un placebo.

Sin embargo, las tasas de mortalidad de todos los tipos de cáncer disminuyó en hasta un 25%. «Las tasas de incidencia de cáncer fueron más bajas en un 25% para los participantes negros y significativamente más bajas en un 25% para aquellos con un IMC <25 kg / m2», añade el estudio.

 

Por tanto, existen evidencias moderadamente fuertes de que la administración de vitamina D es eficaz para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y también un gran número de patologías con alta mortalidad.

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